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Escoliosis

Las causas de la escoliosis pueden ser variadas, entre las más comunes se encuentran:

  • Idiopática: La mayoría de los casos de escoliosis son idiopáticos, lo que significa que no tienen causa conocida.
  • Congénita: Algunos niños nacen con escoliosis debido a malformaciones en la vértebras.
  • Neuromuscular: Condiciones como la parálisis cerebral o la distrofia muscular pueden causar escoliosis debido a un control muscular deficiente.
  • Degenerativa: en adultos mayores, la escoliosis puede desarrollarse debido a la degeneración de los discos intervertebrales y las articulaciones.

Los síntomas de la escoliosis pueden incluir:

  • Desigualdad en la altura de los hombros o las caderas.
  • Una prominencia en las costillas o la espalda.
  • Dolor de espalda.
  • Dificultad para mantener una postura erguida.

La quiropráctica ofrece una solución efectiva para la escoliosis al abordar la causa subyacente del problema. Los quiroprácticos utilizan técnicas manuales para ajustar la columna vertebral y mejorar la alineación. Este enfoque no solo alivia el dolor, sino que también mejora la movilidad y previene futuras complicaciones.

  • Reducción del dolor: Alivio significativo del dolor de espalda asociado a la escoliosis
  • Mejora la postura: Corrección de la alineación de la columna vertebral para mejorar la postura.
  • Prevención: Evita la progresión de la curvatura y las complicaciones futuras mediante el mantenimiento de una alineación adecuada de la columna vertebral.

Si sospechas que tú o tu hijo pueden tener escoliosis, no esperes más. ¡Agenda una cita con nosotros y descubre cómo la quiropráctica puede ayudarte a vivir sin dolor y con una mejor calidad de vida!